lunes, noviembre 24, 2008

Mendoza en moto

Un paseo muy entretenido es la ruta Santiago Mendoza en moto.   Lo hice el fin de semana del 21 de noviembre al 23 de noviembre, con un grupo de ChileScooter, donde la mayoría de las motos era Burgman 400, había una Burgman 650, además de otras de otras marcas.  En total 19 motos. 

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Las fuentes en los parques y plazas son majestuosas 

La ruta es muy pintoresca, el cruce de la cordillera es espectacular, ver los macizos arriba de uno, esa subida tan fuerte en lado chileno y luego en Argentina con un descenso más suave pero con un paisaje igualmente potente, con unos cañones y ríos torrentosos que pasan a la orilla del camino.   El viaje lo iniciamos el viernes a las 8.30 hrs. y llegamos a Mendoza a las 5 pm.  Todo a un ritmo muy relajado y sin correr tanto.

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Apenas se atraviesa la frontera a Argentina se pasa por Uspallata donde se encuentran estas construcciones que fueron habitadas por indios

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El lado argentino de la cordillera:  Camino muy pintoresco pero con vientos muy fuertes que obligan al motociclista estar alerta

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Una Goldwing y una BWB 1200 integraban el grupo

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El monte Aconcagua indica la ruta de regreso a Chile 

La partida fue un tanto accidentada, por cuanto no habíamos andado más de 20 Kms. cuando al auto de apoyo se le rompió una cañería de agua, por lo que estuvimos detenidos en la carretera como por media hora.  Luego, continuando con el viaje, pasamos al lado de un camión de cerveza que se había volcado y cuyo suelo estaba lleno de vidrio.  Resultado:  varias motos con vidrios en sus neumáticos pero una en particular con el neumático completamente desinflado.   Entre otras, el neumático de la mía tenía un clavo, pero por suerte aguantó hasta Mendoza, donde al día siguiente, el sábado gasté casi toda la mañana en encontrar una "gomería" que me pudiera arreglar el neumático.  El problema era que supieran sacar el neumático de la moto, lo que no es tarea menor.  

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No me hizo ninguna gracia el clavo en el neumático, pero por suerte no tuvo repercusiones y llegué hasta Mendoza con esta compañía

En cuanto al neumático desinflado en la carretera, por suerte uno de los integrantes del grupo tenía todo tipo de parafernalias que logró entre otras cosas, sacar el vidrio que reventó el neumático, ponerle una espuma que selló la perforación y también tenía un aparato que infla neumáticos.  Eso nos permitió poder proseguir el camino.

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Pero el pinchazo de una de las motos nos hizo detenernos por un buen rato cuando recién salíamos de Santiago 

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El paso por la frontera "Los Libertadores" es lamentable y casi inconcebible en el siglo 21, pero el paisaje es majestuoso

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Una vez hechos todos los trámites en la frontera, seguimos nuestra ruta ya en Argentina 

A Mendoza llegamos alrededor de las 6 de la tarde.   Un calor bastente intenso hacía a esa hora.  La carretera estaba que se derretía.  Por suerte la llegada a Mendoza nos acogió bien, pues es una ciudad con bastantes árboles y sombras.  Estaba más fresco.   Alojamos en un céntrico hotel Crillón, muy cómodo, limpio, acogedor y con estacionamiento.  El grupo muy simpático y entretenido.

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En la puerta del Hotel Crillón preparándonos para el regreso a Santiago 

El sábado por la tarde fui al Parque La Gloria, muy acogedor y lleno de rincones simpáticos.  Es inmenso y da gusto ver como lo aprovechan los mendocinos.   También hice un recorrido tratando de identificar los lugares por donde casi 34 años atrás yo habituaba cuando hice una práctica de 4 meses en el Consulado.  Fue difícil encontrarme con el Consulado, pero al final lo reconocí, una casona muy grande que tiene la oficina del Consulado junto con la residencia del Cónsul.  No logré, eso sí, dar con el departamento donde estuve.  Ni me acuerdo del nombre de la calle.

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En el Parque La Gloria probando una Burgman 650

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El monumento a las glorias del Ejército en el Parque La Gloria.  Los monumentos y las estatuas en Mendoza están muy bien echas

También estuve paseando por un paseo peatonal el sábado a la hora de almuerzo, lleno de vida y de grupos ciudadanos bregando por sus intereses.    Había un grupo de músicos que estaba protestando en el día internacional de la música (ese día era Santa Cecilia), pero que lo hacía de una manera muy particular.   Resulta que la Gobernación de Mendoza había propuesto una legislación para evitar los ruidos molestos en la via pública, entre los que identificaba a los conciertos y bandas rockeras.  Ellos, los artistas que protestaban, alegaban que la música no podía considerarse un "ruido molesto".  Y es cierto eso, pero también es relativo.  Yo traté de almorzar en uno de los restaurantes en ese paseo, pues tenía una mesas al aire libre muy simpáticas.  Pero bastó para que me sentara, cuando empezó a tocar una banda a todo dar muy cerca de donde yo estaba, y la verdad es que no pude quedarme.  Era demasiado fuerte el ruido.   Lo mismo me pasó en el paseo de la Gloria.  Me llevé un libro para tirarme en el parque a leer, pero a cada rato pasaban grupos tocando diversas melodías que no solamente me impidieron descansar o concentrarme en la lectura, sino que tampoco pude disfrutar del maravilloso parque.