viernes, noviembre 01, 2024

CARRETERA AUSTRAL (3)

Domingo 13 de octubre de 2024, día 7

Puyuhuapi

La partida desde Puerto Ramírez hacia Puyuhuapi fue a las 9 am.   Queríamos pasar antes al parque Queulat alrededor de las 11 am, hacer un trecking para ver el glaciar del mismo nombre y en la tarde partir al Lodge Termas de Puyuhuapi, donde pasaríamos dos días.   Sin embargo el camino estaba muy nublado y comenzamos a deducir que no alcanzaríamos a ver nada del glaciar con ese día, por lo que decidimos irnos temprano al hotel.   La lancha pasa a buscar a los pasajeros a las 13 hrs. todos los días, por lo que nos esforzamos para estar a esa hora en el muelle.

En nuestro camino hacia Puyuhuapi, decidimos parar en la Junta a echar bencina y aprovechamos a dar una vuelta por esa simpática villa.   En la plaza de armas, había una iglesia católica desde donde se escuchaban cantos, y viendo que eran las 12, aprovechamos para conocerla y participar en la Misa.   Lamentablemente no había sacerdote, pero había una ministra que presidía.   Leyeron las lecturas y las comentaron.    Se trataba del evangelio según San Marcos 10, 17-30, en el que relata la historia de un hombre que se le acerca al Señor y le pregunta qué debe hacer para heredar la vida eterna.   La respuesta de Jesús es que venda lo que tiene y se lo dé a los pobres.   Un llamado radical a quiénes quieren seguirlo de verdad.    La señora que dirigía la ceremonia comentó este evangelio de una manera muy acertada, enfatizando que en esta vida tenemos el ejemplo en su mayoría, de los sacerdotes y consagrados que renuncian a todos sus bienes para predicar el evangelio.   Y una Hermana que estaba entre los feligreses, complementó diciendo que también los matrimonios y laicos pueden seguir este llamado radical del Señor, poniendo como ejemplo a los matrimonios, que también deben renunciar a muchos bienes materiales para enriquecer la unión conyugal y cada cónyuge renunciar a sí mismo para servir a su pareja.

Continuamos nuestro viaje para embarcarnos a las 13.30 hrs. hacia nuestro próximo destino. Sí, eso pensamos, que la lancha nos pasaba a buscar a esa hora, cuando en realidad era a las 13 hrs.  Nos traspapelamos.   Igual estábamos medio nerviosos de llegar con suficiente anticipación al muelle, por lo que conseguimos llegar a las 13:05.   Justo cuando estaba partiendo la lancha del Lodge.  La próxima recogida era a las 15:30 hrs.  No había señal de internet en la zona ni de celulares, estábamos completamente incomunicados y por lo tanto no quedaba otra que ir Puyuhuapi a almorzar y hacer hora.   En eso estábamos al subir al auto, cuando repentinamente vemos una persona que está abriendo el portón del muelle y que nos llama.   Era el personal de la lancha que nos vio, ya desde el mar, y decidió regresar a buscarnos.   Gran iniciativa que nos permitió aprovechar mejor lo que el Lodge ofrece.   

Llegada a las Termas de Puyuhuapi con los primeros rayos de sol asomándose
En esa quietud que parecía un cuadro, asomaban los delfines que habitan en esos mares

La llegada fue apoteósica, el mar estaba echo una taza de leche, aunque nublado, no hacía frío y ya al llegar a la otra orilla, salieron unos delfines a saludarnos y darnos la bienvenida.    La otra bienvenida fue también cuando llegamos al Lodge y nos recibieron con sendas copas de champaña, lo que nos puso muy contentos!

Luego de acomodarnos en nuestra habitación y de almorzar, fuimos a hacer uno de los senderos recomendados por el Lodge.   Todo muy bien organizado, nos proporcionaron una botas especiales para hacer el recorrido, ya que el terreno estaba muy barroso.  Y menos mal que las aceptamos.   Fue un sendero muy lindo, como todos los de esa zona, pero que presentaba muchas dificultades para caminar.   No estaba tan bien mantenido como los senderos previos que hicimos en Pumalín.   Sin embargo nada fue impedimento para poder apreciar y agradecer lo que teníamos ante nosotros.

Eso lo pudimos apreciar más aún cuando nos fuimos a bañar a las aguas termales al aire libre.   El hotel tiene unas piscinas interiores muy acogedoras también, pero las de la interperie son insuperables con la vista al canal, el silencio de la tarde y los cantos de los pájaros, destacando el sonoro y melódico canto del "chucao".    Esa tarde el clima nos entregó de todo, lluvia, amaine con sol y hasta un arcoiris.  Con una temperatura de unos 10º, ver estos fenómenos climáticos semisumergidos en aguas de hasta 40º era suficiente para estar más que agradecido por lo que Dios nos estaba regalando!


El Chucao:   Simpático pajarito con un canto hermoso y que se pasea confiadamente por el bosque (apenas vuela), con una enorme confianza y sin importarle ni temerle a los humanos

Lunes 14 de octubre de 2024, día 8

Puyuhuapi

Los días lunes todos los parques nacionales en Chile están cerrados, por lo que nuestra intención de visitar el Parque Queulat quedó postergada.  Además el día no estaba muy despejado, por lo que cambiamos el destino hacia Puerto Cisnes, que está a unos 80 kms. del muelle de donde nos deja la lancha, o lo equivalente a una hora y media.    

La distancia no es grande, pero el camino es dificultoso.    Para llegar a Puerto Cisnes hay que atravesar la cuesta Queulat, que además de no estar pavimentada, tiene muchas curvas cerradas y es relativamente angosta.   Nosotros la atravesamos con lluvia, la visibilidad era limitada, pero por suerte no había mucho tráfico, nos habremos cruzado con uno o dos camiones, con suerte.   Puerto Cisnes es una villa cuya principal actividad viene de la industria salmonera de la zona.  También tiene un atractivo turístico invaluable, pues por la belleza natural del entorno, se han multiplicado diversos servicios como la navegación por el fiordo Puyuhyapi, turismo aventura y una promisoria industria de servicios hoteleros y gastronómicos.

Caminando por la costanera, nos encontramos con un matrimonio que estaba alojando en el Lodge Caleta Gonzalo, y al que conocimos en la Laguna del Tronador.  Allá bien arriba de ese sendero bien demandante.   Demandante especialmente para la sra. de esta pareja que estaba embarazada.    Los dos muy simpáticos, ahora alojaban en una cabañas cerca de Puerto Cisnes y la coincidencia de encontrarnos sirvió para intercambiar nuevos datos.

Nuestro regreso a las termas nos llevó nuevamente a cruzar la cuesta Queulat.   Pero antes aprovechamos hacer un sendero que divisamos desde el camino.   Se trata del sendero Laguna Los Quetros, de baja dificultad y de aproximadamente 2 horas de recorrido.   


En realidad, este sendero lo hizo la Francisca, yo estaba medio fundido y el grado de dificultad que indicaba el letrero, a mi entender no era tal, había algunas subidas que me costaron hacer, por lo que decidí quedarme a medio camino y esperar que la Francisca lo terminara.    Lo que me perdí, en todo caso, se compensa con lo que pude apreciar y disfrutar del paisaje que me rodeaba.



Y esto es lo que la Francisca vio...


Finalizada esta nueva aventura, regresamos a Puyuhuapi para tomar la lancha de las 15:30 hrs. que nos llevaría de vuelta al hotel.
 

No hay comentarios.: