Este día estuvo dedicado al zoológico de San Diego. Lamentablemente no nos acompañó Cristián porque decidió darle descanso a su rodilla, puesto que de tanta caminata en los últimos días, comenzó a tener algunas molestias. El Zoólogico de San Diego es uno de los más importantes del mundo y se nota. Todo está muy bien cuidado y los animales muy bien mantenidos. Nos impresionaron en particular el oso polar, que nos hizo una demostración de su habilidad para nadar y divertirse en el agua. También vimos a un osito panda que estaba alimentándose y varios otros animales que no son comunes de ver en otros zoológicos.
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| El oso polar jugueteaba en la piscina como si fuera un niño! |
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| El Oso Panda salió a comer y quiso retratarse con estas dos bellezas |
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| El Gorila observa con mirada inteligente y suspicaz! |
Esa noche llegó Pedro Infante a San Diego. Pedro está estudiando también en Santa Bárbara y es muy amigo de Cristián, por lo que lo convidamos a comer a La Jolla. Pero no conocíamos ninguna picada en la Jolla. Llegamos a una calle donde habían muchas galerías de arte y restaurantes que se notaban muy pirulos, donde los autos estacionados eran Ferraris o Lamboghini, así es que decidimos irnos a comer a un lugar un poco más modesto para poder conversar mejor. Nos fuimos a un local por ahí cerca que Cristián descubrió por Internet, buscando dónde comer hamburguesas. Y resultó ser bien simpático el lugar.
Es fue nuestra comida de despedida de EEUU y de la Vero!
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| Ya se quisiera tener uno así para carretear en Santiago! |
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