Hoy fue un día de relajo. Con la Ceci fuimos a Misa al Centro San Bernardo y luego volvimos al hotel a tomar desayuno y buscar a Cristián y la Vero para ir a la Playa, esa era la orden del día: Playa, dolce far niente.
Pero antes partimos con Cristián y la Ceci a un mall que queda al lado del hotel, donde por las liquidaciones post navidad y año nuevo, estaba todo botado y nos "obligaron" a adquirir algunas vestimentas que valían realmente la pena. Todo entre 30 y 60 % menos!
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| Relajo en Coronado Beach, San Diego |
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| Para relajarse no hay fórmulas únicas |
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Las olas bailan al ritmo del peinado de la Vero!
Después de la playa nos fuimos a comer a una pizzería en mismo Coronado, donde tuvimos una acalorada discusión respecto de qué es la cultura estadounidense. No pudimos ponernos de acuerdo porque algunos opinaban que la cultura de tanta diversidad no identifica al estadounidense con algo específico, pero eso es relativo y por eso dejaremos que cada cual saque sus propias conclusiones. Lo cierto es que una vez almorzados, fuimos a visitar las últimas cosas que nos faltaban por ver en San Diego, y eso es nada menos que la famosa escultura del marino besando a su novia que fue una foto que hizo noticia en el mundo al final de la segunda Guerra mundial y que la convirtieron en una estatua gigante. La escultura está colocada en un muelle en San Diego y justo al frente del mismo estaba estacionado el portaaviones "Midway", lo que le daba a la escultura un sentido más poético. Tanto es así que la gente que se ponía al lado de la misma, también se contagia con ganas de besar a alguien. Véanlo.
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| El Beso |
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