VIAJE AL VIEJO MUNDO (4.4): FRANCIA

SABADO 14 DE OCTUBRE: París

Este sería nuestro último día completo en París.   Nos quedaban algunas cosas pendientes de ver, de las que nos habíamos propuesto visitar, por lo que organizamos la levantada luego de un rico desayuno en la pieza para emprender nuestro recorrido.   Teníamos reserva para almorzar a las 3 pm, por lo que nos quedaba bastante tiempo para pasear y conocer la Place de Vosges.   

La Place des Vosges (Plaza de los Vosgos) es la plaza más antigua de París, anterior a la Dauphine. Queda en el barrio Le Marais, formando parte del III y IV distritos de la ciudad. Antes se llamaba plaza Real de París, pero fue rebautizada con el nombre actual en 1800.    Con todos sus edificios armónicos y que parecen mirarse a un espejo, esta plaza deslumbra por su belleza arquitectónica y la paz que transmite.

En la Place des Vosges

Luego nos fuimos a la misa en la iglesia de Saint Paul, en la Rue de Rivoli, y donde aprovechamos de comprar entradas para un concierto de cuerdas que se daría en la noche en la iglesia y que sería nuestra despedida de esta gran ciudad.   

Luego de misa, nos dirigimos a Saint Germain de Pres a almorzar.  El lugar escogido era "Le Procope", un restaurante muy antiguo que entre otras curiosidades, tiene expuesto un sombrero de Napoleón en una vitrina.   Es un restaurant muy tradicional, con varios salones y ambiente muy refinado.  Nosotros pese a que teníamos reserva a las 15 hrs., tuvimos que esperar su buen rato pues la demanda es muy alta y había una larga lista de gente esperando su turno.    Disfrutamos el almuerzo y la botella de champagne que nos tomamos entre los dos.

Brindando en "Le Procope"

Del almuerzo, nos volvimos al hotel, ya mirando todo con un dejo de nostalgia y ojos lánguidos, pues nos quedaban pocas horas para terminar este gran periplo.   El día estaba fresco, aunque no hacía frío, y el cielo lucía gris como queriendo derramar algunas gotas.    Ya eran nuestras últimas pasadas por ese puente que miraba esa incendiada catedral de Notre Dame.   En algún momento nos recordamos que partíamos a Chile al día siguiente y nuestra actitud de sorprendidos ante esa inesperada realidad, quedó eternizada frente a la catedral de Nuestra Señora.

No puede ser, se acabaron las vacaciones!!!!

Al hotel llegamos tipo 6 pm donde descansamos un rato para partir en una hora más al concierto en la iglesia de Saint Paul.   El programa era prometedor:   Canon de Pachelbel, las Cuatro Estaciones de Vivaldi, Aves María de Gounod, Schubert y el Allelujah de Leonard Cohen, cantado por una extraordinaria cantante lírica.

Domingo 15 de Octubre:  París

A horas de partir a Orly a tomar el avión para Chile, nos levantamos para ir a Misa a la iglesia de San Gervasio.   Sería nuestra última misa con aquella comunidad de Jerusalem que tanto nos impactó.  La misa, acompañada por un imponente órgano, fue muy espiritual y solemne.   Al final de la misma pudimos conversar con alguna de las hermanas que nos explicaron algo de su orden.

Luego de la misa, cruzamos hacia el barrio latino.  La mañana estaba bastante fría pero fue una buena caminata.  Visitamos por fuera el edificio de la Facultad de Letras de la Universidad de la Sorbonne, por el Boulevard Saint Michel, comimos una crepe y un helado y seguimos caminando sin rumbo específico y haciendo tiempo para partir al aeropuerto, como queriendo detener el tiempo para prolongar lo máximo posible el buen recuerdo que nos dejaba este viaje.

Frente al Ayuntamiento de París

Nuestra despedida del río Sena

Nuestra partida al aeropuerto fue a las 14 hrs., llegando al terminal aéreo antes de lo esperado, por lo que tuvimos que hacer hora hasta la partida del avión, que salía a las 18.45 hrs.

Como todo lo bueno tiene un final en esta tierra, quedamos muy contentos de haber hecho este viaje que lo tomamos como un "peregrinaje" que nos permite apreciar mejor las bellezas de este mundo, tanto en su naturaleza como en las diversas culturas que conforman la humanidad, agradeciendo a Dios la oportunidad que nos dio y pidiéndole que nos ilumine para aportar a nuestro querido país, con un grano que sea, sabiduría para hacer el bien.